A quien corresponda:
Los últimos tres días han visto una creciente presencia del caso de Mariel Solís en redes sociales y en medios informativos.
Mariel, de 23 años, estudiante de la carrera de Ciencias de la Comunicación, en proceso de titulación, en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, fue detenida la mañana del pasado viernes 8 de julio por agentes de la PGJDF como presunta cómplice en el asesinato de Salvador Rodríguez y Rodríguez, catedrático del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional, fallecido el 12 de agosto de 2009.
En aquella fecha, el investigador académico y un acompañante fueron abordados por una pareja de individuos en motocicleta después de hacer un retiro de efectivo en una sucursal bancaria en Copilco, al sur de la ciudad. Lamentablemente, fue asesinado y su acompañante, herido. Días después, fue detenido Eduardo Adrián López Herrera (alias “El Güero”) en calles de la delegación Álvaro Obregón. El segundo asaltante, Luis Antonio Jiménez Chávez, “El Sapo”, fue detenido cerca de un año después, el 11 de julio de 2010, y fueron consignados al Reclusorio Oriente.
Sólo recientemente, surgió en la investigación el nombre de una tercera persona que habría participado como cómplice, presuntamente identificada en un video de las cámaras de seguridad del lugar llamando desde dentro de la sucursal bancaria. Bajo presunta culpabilidad de estos cargos, Mariel Solís fue detenida el pasado viernes afuera de su casa y en camino a su trabajo, (las oficinas de un portal electrónico de noticias de salud). Mariel, quien está en proceso de titulación, terminó de cursar su noveno y último semestre (con el 100% de créditos) en la especialidad de Producción Audiovisual el pasado diciembre.
Pasadas aproximadamente 24 horas desde su detención, fue consignada al penal de Santa Martha Acatitla.
Los familiares, profesores, compañeros universitarios, amigos cercanos y colegas laborales de Mariel hacemos un llamado urgente a atender la suma de irregularidad y ambigüedades de un proceso judicial emprendido contra una ciudadana que podemos calificar, sin asomo de dudas, como intachable. Antes del momento de su aprensión, ni Mariel ni nadie relativo a ella tuvo jamás noticia ni relación alguna con ninguno de los dos implicados ni con los catedráticos agraviados, cuyo infortunio lamentamos profundamente y hacia quienes extendemos nuestra mano para lograr una investigación y un proceso penal transparente, honesto, cabal y ante todo, justo, uno donde los responsables auténticos sean presentados ante las autoridades, sin el agravio arbitrario hacia terceros.
Las pruebas presentadas contra Mariel incluyen capturas e imágenes congeladas de las cámaras de seguridad del banco, imputando en su contra un parecido físico que no se sostiene en ninguna otra prueba ni con argumento alguno, además de que un comparativo con fotografías de Mariel tomadas en los días cercanos a los hechos, revelan una evidente incongruencia en el supuesto parecido, desde la altura del corte de cabello hasta la complexión corporal y facciones.
Una estudiante que, como se ha afirmado y se afirmó en la conferencia de prensa de la PGJDF, pasa dos años evadiendo a las autoridades, no utiliza libremente sus documentos oficiales, desde el acta de nacimiento o su credencial electoral hasta registrar su nombre y datos en festivales cinematográficos internacionales como el Campus Movie Fest 2010, no conserva la misma apariencia física ni acude a lugares públicos como una Universidad, en la que se podrán consultar sin duda registros de su ininterrumpida asistencia. Una cómplice de homicidio que, como se sugirió en las primeras notas publicadas, se ocupa de modificar su identidad o de esconderse, no concentra sus esfuerzos en la escritura de una tesis, no la registra públicamente ni participa activamente en redes sociales con sus datos verdaderos. Una persona con el perfil con el que hoy se le acusa tampoco realizaría su servicio social en instituciones públicas ni viviría como todos sus conocidos podemos confirmar que Mariel Solís ha vivido desde agosto de 2009 hasta la fecha, porque es la misma manera en que ha vivido siempre.
La profunda y sólida convicción personal que allegados, colegas, familiares y profesores de Mariel Solís tenemos en su inocencia no tiene, por supuesto, ningún peso como prueba penal. Por eso recurrimos a ustedes, al apoyo de medios y de organizaciones e instituciones en las que confiamos, para lograr la difusión honesta, limpia, responsable y transparente del caso, con pruebas sólidas y justicia cabal, donde ningún ciudadano sea detenido ni agraviado, ni física, moral ni públicamente, nunca sin argumentos que lo justifiquen, nunca en contra de ciudadanos activos y productivos dentro de una sociedad civil. Hablamos ante ustedes para que su inocencia sea probada y comprobada a todas luces, la misma inocencia que afirmamos contundentemente, y para que casos similares sean cada vez menos frecuentes en nuestro entorno, cada vez menos, hasta erradicarlos. Suceden cada día, y no todos pueden tener un documental de amplia difusión en su favor.
Casos similares se resuelven una y otra vez en perjuicio de inocentes, sin ninguna atención mediática, sin conocimiento público, con carpetazos, careos y juicios orales inusitadamente rápidos, uno tras otro. No pasará lo mismo esta vez. Con su apoyo y difusión, confiamos plenamente en que, una vez presentadas unas pruebas y refutadas otras, Mariel Solís estará en libertad con todos nosotros. Pero el peso de la difamación, de un evento traumático derivado de las grietas y fisuras de nuestro sistema de justicia, eso es imborrable para el afectado y de denuncia impostergable (y acción urgente) para sociedad, medios, gobierno e instituciones.
Muchas gracias.
Atte.
Familiares, profesores, compañeros universitarios, laborales y amigos de Mariel Solís.
Ciudad de México, Julio de 2011.
Más información, posibilidad de contacto, etc:
infomarielsolis@gmail.com
En Twitter se utiliza el hashtag #MarielSolis
Apoyo total a Mariel Solis y familia
ResponderEliminarYa lo hicieron llegar a Carmen Aristegui? Ella tiene mucho peso y es escuchada aún por autoridades. Es importante difundirlo con personas como ella y también Julio Hernández de la Jornada.
ResponderEliminarNo olviden comunicarse con los del documentaje "presunto culpable", ya tienen muchos seguidores en Facebook, etc., amnistasia internacional y human rights watch, tambien debería tener gente para darles un seguimiento profesional!
ResponderEliminarestamos con ustedes y lo difundiremos en twitter y donde sea necesario
ResponderEliminarEs increíble que se puedan cometer este tipo de atrocidades en busca de un chivo expiatorio. No es la primera vez que sucede y más bien parece que se trata de una estrategia para quedar bien con la opinión pública. En este caso, lo grave es que los medios de comunicación han privilegiado la información oficial sobre la que ha estado circulando informalmente a través de las redes sociales. Como han señalado previamente, me comprometo a apoyar el asunto en otras redes sociales y espero que el caso se resuelva favorablemente.
ResponderEliminarQue hacemos? como ayudo?? No a la injusticia!
ResponderEliminarSeguro la inculparon sólo porque estudia en la UNAM y porque su facultad está enfrente de donde trabajaba el occiso. Vaya policía que tenemos.
ResponderEliminarQue pinche miedo vivir en un país así
ResponderEliminarNo + Mariel Morales, presunta culpable. Protesta nacional pacífica para exigir una investigación profesional que arroje su libertad.
ResponderEliminarhttp://la-chingada.blogspot.com/
ResponderEliminarhttp://www.milenio.com/cdb/doc/noticias2011/656e4720754e563186d387a278f2eef8 - Creo algo esta pasando, que bien, que no todos dicen: "no pasa nada"
ResponderEliminarLos pómulos y la lonjita arriba de la cintura indican que sí era ella
ResponderEliminarAdemás, están las pruebas del celular y del cambio de nombre