sábado, 16 de julio de 2011

Comunicado. A todos los que lo hicieron posible

A la opinión pública:


El pasado jueves, Mariel durmió en casa. Durmió después de haber recibido el abrazo de familiares, amigos y profesores universitarios, los mismos que, junto al hombro de miles, nos mantuvimos férreos en su defensa durante los días anteriores. Sin embargo, una vez celebrada la justa resolución del proceso, ninguno de nosotros dejará de lamentar y condenar que casos similares se sucedan uno tras otro, en medio de una cotidianeidad ciega y silenciosa, en todo el país.


La presunción de culpabilidad, hoy más que nunca, es un tema de urgente e impostergable revisión para el sistema judicial mexicano, y es tarea de todos (gobierno, sociedad, instituciones y medios) lograr que Mariel sea la última persona que transita por una injusticia semejante. Como ella misma lo ha señalado, el único desagravio posible y la mejor disculpa será un sistema de justicia que lleve a los auténticos responsable frente a la ley, siempre, y nada más.


Los cambios, lo sabemos hoy, no llegarán delegando toda responsabilidad en alguien más. Para construir la sociedad en la que cada uno de nosotros quisiera vivir, es necesario merecerla primero, construyéndola mano a mano.


Ante todo, los firmantes, empezando por Mariel misma, dejamos aquí constancia del hondo e infinito agradecimiento que debemos a las instituciones y medios de comunicación que de inmediato abrieron sus espacios a nuestra voz, sumándose a nuestras razones y participando en su difusión pública de forma objetiva, analítica, justa y profesional.


Pero antes, y sobre todo, nuestra gratitud se extiende hacia los miles de personas que se sumaron de forma voluntaria, sentando un significativo precedente en la participación ciudadana mediante redes sociales, uniéndose a nuestra causa de diferentes formas, grabando y subiendo a la red cada nota informativa, ofreciendo apoyo desde sus respectivas profesiones y sobre todo, difundiendo, apoyándonos, twitteando, manteniendo una atención permanente y desinteresada sobre el caso, dando valor y eco a nuestra voz, pero sobre todo, a la justicia y a la idea misma de ciudadanía y sociedad.


Aunque una movilización semejante habría sido imposible hace apenas tres años, sabemos que fue su voluntad y compromiso en redes, más que las redes mismas, lo que lo hizo posible. Siendo tan improbable alcanzar a agradecer en estas líneas a cada uno, les suplicamos reciban este mensaje de forma personal, así como el profundo agradecimiento de Mariel y nuestro abrazo más sincero.


Atte.
Mariel Solís Martínez, familiares, amigos y profesores.


Ciudad de México, Julio de 2011.

lunes, 11 de julio de 2011

Comunicado de familiares, profesores y amigos

A quien corresponda:


Los últimos tres días han visto una creciente presencia del caso de Mariel Solís en redes sociales y en medios informativos.


Mariel, de 23 años, estudiante de la carrera de Ciencias de la Comunicación, en proceso de titulación, en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, fue detenida la mañana del pasado viernes 8 de julio por agentes de la PGJDF como presunta cómplice en el asesinato de Salvador Rodríguez y Rodríguez, catedrático del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional, fallecido el 12 de agosto de 2009.


En aquella fecha, el investigador académico y un acompañante fueron abordados por una pareja de individuos en motocicleta después de hacer un retiro de efectivo en una sucursal bancaria en Copilco, al sur de la ciudad. Lamentablemente, fue asesinado y su acompañante, herido. Días después, fue detenido Eduardo Adrián López Herrera (alias “El Güero”) en calles de la delegación Álvaro Obregón. El segundo asaltante, Luis Antonio Jiménez Chávez, “El Sapo”, fue detenido cerca de un año después, el 11 de julio de 2010, y fueron consignados al Reclusorio Oriente.


Sólo recientemente, surgió en la investigación el nombre de una tercera persona que habría participado como cómplice, presuntamente identificada en un video de las cámaras de seguridad del lugar llamando desde dentro de la sucursal bancaria. Bajo presunta culpabilidad de estos cargos, Mariel Solís fue detenida el pasado viernes afuera de su casa y en camino a su trabajo, (las oficinas de un portal electrónico de noticias de salud). Mariel, quien está en proceso de titulación, terminó de cursar su noveno y último semestre (con el 100% de créditos) en la especialidad de Producción Audiovisual el pasado diciembre.


Pasadas aproximadamente 24 horas desde su detención, fue consignada al penal de Santa Martha Acatitla.


Los familiares, profesores, compañeros universitarios, amigos cercanos y colegas laborales de Mariel hacemos un llamado urgente a atender la suma de irregularidad y ambigüedades de un proceso judicial emprendido contra una ciudadana que podemos calificar, sin asomo de dudas, como intachable. Antes del momento de su aprensión, ni Mariel ni nadie relativo a ella tuvo jamás noticia ni relación alguna con ninguno de los dos implicados ni con los catedráticos agraviados, cuyo infortunio lamentamos profundamente y hacia quienes extendemos nuestra mano para lograr una investigación y un proceso penal transparente, honesto, cabal y ante todo, justo, uno donde los responsables auténticos sean presentados ante las autoridades, sin el agravio arbitrario hacia terceros.


Las pruebas presentadas contra Mariel incluyen capturas e imágenes congeladas de las cámaras de seguridad del banco, imputando en su contra un parecido físico que no se sostiene en ninguna otra prueba ni con argumento alguno, además de que un comparativo con fotografías de Mariel tomadas en los días cercanos a los hechos, revelan una evidente incongruencia en el supuesto parecido, desde la altura del corte de cabello hasta la complexión corporal y facciones.
Una estudiante que, como se ha afirmado y se afirmó en la conferencia de prensa de la PGJDF, pasa dos años evadiendo a las autoridades, no utiliza libremente sus documentos oficiales, desde el acta de nacimiento o su credencial electoral hasta registrar su nombre y datos en festivales cinematográficos internacionales como el Campus Movie Fest 2010, no conserva la misma apariencia física ni acude a lugares públicos como una Universidad, en la que se podrán consultar sin duda registros de su ininterrumpida asistencia. Una cómplice de homicidio que, como se sugirió en las primeras notas publicadas, se ocupa de modificar su identidad o de esconderse, no concentra sus esfuerzos en la escritura de una tesis, no la registra públicamente ni participa activamente en redes sociales con sus datos verdaderos. Una persona con el perfil con el que hoy se le acusa tampoco realizaría su servicio social en instituciones públicas ni viviría como todos sus conocidos podemos confirmar que Mariel Solís ha vivido desde agosto de 2009 hasta la fecha, porque es la misma manera en que ha vivido siempre.


La profunda y sólida convicción personal que allegados, colegas, familiares y profesores de Mariel Solís tenemos en su inocencia no tiene, por supuesto, ningún peso como prueba penal. Por eso recurrimos a ustedes, al apoyo de medios y de organizaciones e instituciones en las que confiamos, para lograr la difusión honesta, limpia, responsable y transparente del caso, con pruebas sólidas y justicia cabal, donde ningún ciudadano sea detenido ni agraviado, ni física, moral ni públicamente, nunca sin argumentos que lo justifiquen, nunca en contra de ciudadanos activos y productivos dentro de una sociedad civil. Hablamos ante ustedes para que su inocencia sea probada y comprobada a todas luces, la misma inocencia que afirmamos contundentemente, y para que casos similares sean cada vez menos frecuentes en nuestro entorno, cada vez menos, hasta erradicarlos. Suceden cada día, y no todos pueden tener un documental de amplia difusión en su favor.


Casos similares se resuelven una y otra vez en perjuicio de inocentes, sin ninguna atención mediática, sin conocimiento público, con carpetazos, careos y juicios orales inusitadamente rápidos, uno tras otro. No pasará lo mismo esta vez. Con su apoyo y difusión, confiamos plenamente en que, una vez presentadas unas pruebas y refutadas otras, Mariel Solís estará en libertad con todos nosotros. Pero el peso de la difamación, de un evento traumático derivado de las grietas y fisuras de nuestro sistema de justicia, eso es imborrable para el afectado y de denuncia impostergable (y acción urgente) para sociedad, medios, gobierno e instituciones.


Muchas gracias.

Atte.
Familiares, profesores, compañeros universitarios, laborales y amigos de Mariel Solís.

Ciudad de México, Julio de 2011.


Más información, posibilidad de contacto, etc:
infomarielsolis@gmail.com

En Twitter se utiliza el hashtag #MarielSolis